Hay días que están hechos de silencios.
Las palabras que se llegan a formular se
disuelven como ceniza en la punta de los dedos.
(Montiel, 2013)
El silencio ¿ la ausencia de sonidos, de palabras, de respuestas? ¿Necesarios, innecesarios?... Estas y más preguntas vienen a mi mente cuando el silencio se hace presente en mi vida de la peor manera, cuando espero tus respuestas, tus palabras, las cuales nunca llegan. Nunca llegan cuando me hacen falta, y llega a mi la frustración.
No sé, no termino de entender esos silencios, esa falta de palabras, no sé si es indiferencia, no saber que decir, falta de tiempo, o lo peor, que no soy importante para ti, que no sería de sorprender, por que no soy más que otra amiga tuya, ni de las mejores, ni de las más "cercanas", ni de las más "bonitas", ni de las "presumibles",ni de las que van y te hacen un club de fans, va, soy sólo una más en tu lista de contactos, en tu larga lista de personas conocidas, al parecer nunca he hecho nada importante, como para que yo sea alguien especial para ti.
¿Duele? Si, como cualquier desilusión, como cualquier silencio, de una persona a la que quieres y admiras, y en la cual confías, como yo a ti. Y no pido más que un no o un si, no más, por que se que no conseguiré más de ti, así eres tu y así te quiero. Aunque he de ser sincera, tus silencios, como dice una de tus canciones,son balas de plata.
Y claro, con cada silencio, me arrepiento de cada palabra que escribí, de cada palabra que dije, me siento tonta de haber abierto una parte de mi ser, y que no haya ninguna respuesta. Pero, también a lo largo de mi vida he aprendido que todo hay que darlo sin esperar nada a cambio, y quizás por eso es que siempre seguiré aquí a tu lado y escribiendo sin importar que no respondas, y...
Gracias por no responder, me has enseñado lo que significa el silencio...