Después de pasar una tarde juntos,
de recordar como su historia había comenzado,
de llenar sus horas de besos y abrazos,
llego la hora de separarse, él en una dirección,
ella en la dirección opuesta.
En el anden él se quedo de pie,
ella lo veía desde el tren,
parecía que se veían a los ojos a pesar de la distancia,
ella quería volver a su lado,
ella quería que el tren no avanzará,
pero él se quedo en el anden y a ella la alejo el tren,
y en ese preciso momento
una lagrima rodó por su mejilla.
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